Vicente López: Con quince minutos de diferencia, dos asaltos

La modalidad se repitió; cinco hombres armados entraron a casas que se encuentran, aproximadamente, a 4 kilómetros de distancia

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Dos asaltos se perpetraron ayer por la noche en Vicente López, separados, tan sólo, por 15 minutos. En ambos casos cinco hombres armados irrumpieron en las viviendas de las víctimas. El modus operandi se repitió. Sabían lo que hacían: nunca se pusieron nerviosos y no dejaron huellas.

La distancia, no obstante, entre ambas casas es considerable para el poco tiempo que transcurrió. Aproximadamente cuatro kilómetros separan el inmueble situado en Zufriategui al 2700, donde se desarrolló el primer robo, del de Muñiz al 1500. Por eso no se descarta que se haya tratado de distintas personas, aunque pertenecientes a la misma banda.

Un ruido y la puerta rota. Así entraron, a los golpes a la primera casa, la de la familia Mariscal. La hija más chica, de tan sólo 10 años, se estaba bañando. "No le hagan nada", clamaron sus padres, según reconstruyó LA NACION. Además, estaba su hermano, de 13, viendo la televisión junto a su papá. Cada integrante de la familia era controlado por uno de los delincuentes. No recibieron golpes. Querían dinero. Ese que estaba en la caja fuerte. La familia precisó a este medio que eran más $8000.

"Somos uno más en la estadística en esta sensación de inseguridad", ironizó Eduardo, el dueño de la casa asaltada, en declaraciones a la prensa.

Por su parte, su esposa, Delia, contó: "Entraron con total impunidad, me rompieron la puerta, entraron a las patadas, la tiraron abajo". Y agregó:"Me pedían dinero, también euros y joyas, que no tengo. Revolvieron y se dieron cuenta que no tenía. Como les di todo el dinero que tenía se tranquilizaron. Era gente grande, no eran chicos"

La mujer envió un mensaje a las autoridades nacionales: "La presidenta (Cristina Fernández) siempre se refiere a los periodistas, nosotros somos comerciantes y esto no es una sensación: pasó".

Además, precisó que "estuvieron diez minutos y se fueron" con la plata, una notebook, una PlayStation, celulares y otros objetos de valor para luego escapar en un auto que los esperaba en las inmediaciones.

Luego, su marido admitió que tuvo "miedo" por sus hijos de 10 y 13 años, pero aseveró que "actuó con calma" para que no le pasara nada a su familia.

"Es terrible, porque diez minutos duraron un siglo", consideró Eduardo respecto a la presencia de los asaltantes en su vivienda.

El matrimonio estimó que los delincuentes tenían entre 20 y 35 años y dijo que operaron a cara descubierta.

Las fuentes policiales confirmaron que los delincuentes cometieron el robo sin lastimar a las víctimas y que habrían escapado hacia la Capital Federal cruzando por la avenida General Paz. Tomó intervención la comisaría segunda de Vicente López, ubicada en la localidad de Florida, donde se instruyeron actuaciones por "robo calificado, por el empleo de arma de fuego, en poblado y en banda".

El mal momento que vivieron los Mariscal, también, lo pasó Yuli, la dueña de la casa de Muñiz al 1400, Cinco hombres, armados, entraron a su casa. No estuvieron mucho tiempo, pero fue, también, interminable.